La Unión Europea está dejando en pañales la Alemania nazi de Adolf Hitler. Y la deja en pañales por su sistema de propaganda y camuflaje con el que hubiera soñado el responsable de propaganda nazi Joseph Goebels. Lo mismo que hacían los nazis lo hace hoy la UE con total naturalidad e impunidad.
En la UE de los “derechos humanos” con los países nórdicos a la cabeza se deporta por miles, se propone tirarlos al mar antes de que lleguen a las costas, se les asalta en plena mar y se confisca los bienes de aquellos que huyen de las guerras organizadas precisamente por los países de la OTAN, la UE y sus servicios secretos.
Con total impunidad y a sus anchas actúan los grupos fascistas como los que en Estocolmo han agredido en la Estación Central a inmigrantes con el objetivo de “impartir nosotros mismos el castigo que se merecen”.
El régimen capitalista en su fase más podrida recurre a la mano dura para sostener un edificio que hace aguas por todos lados. Por eso utiliza a mercenarios como el Estado Islámico a los que se protege por ejemplo metiendo en la cárcel a jóvenes españoles que pretendían ir a luchar CONTRA él.
Lo que escandaliza (de forma hipócrita por supuesto) a los dirigentes de está podrida Unión Europea cuando hablan del holocausto es precisamente lo que está ocurriendo hoy quizás con otras maneras pero con el mismo fundamento: tratar a los pueblos como ganados de esclavos. Ahora los dejamos entrar para que abaraten la mano de obra local o ahora los enviamos a otra parte porque ya no nos sirven.
Cuando el Parlamento Europea marca distancias y se refiere al fascismo alemán en realidad se está retratando a sí mismo:
“Demasiados permitieron que creciera el odio, demasiados cerraron los ojos, demasiados permanecieron en silencio; nunca jamás debemos permitir que vuelva a ocurrir” 1
1 Martin Schulz, Presidente de la Eurocámara, 27 de enero de 2016