Las elecciones europeas nos dejan algunas lecciones que desde el PCOE ya veníamos avanzando, como la bancarrota de las políticas reformistas y el auge del fascismo. Queremos destacar que la línea política del Partido no se ha desviado un ápice de lo que habíamos pronosticado y de cada uno de los dos ejemplos tenemos mucho que añadir a lo ya dicho.
En primer lugar queremos tratar el auge del fascismo, que ha parido a un nuevo caudillo, Alvise Pérez, y que no promete nada nuevo a lo que los de su cuerda proponen, la división de la clase proletaria en incluidos y defenestrados, más racismo, más chovinismo, más patriotería y terminar con la corrupción al enarbolarse como un patriota honrado que viene a poner las cosas en su sitio. Su discurso viene a incardinarse en la línea política que defienden Trump, Milei y los demás de su cuerda, por eso destacamos de nuevo que la originalidad no se encuentra entre sus cualidades, pero ha adelantado por la derecha a Roberto Vaquero. Es un discurso contra las minorías, a las que se culpabiliza de todo, y que obvia que la raíz del problema es el modo de producción capitalista y que esas minorías, a las que se ataca sin piedad y se criminaliza, no son más que parte de su sintomatología. Recomendamos encarecidamente la lectura de los artículos en los que nuestro Órgano de expresión del C.C “Análisis” trata sobre el fascismo, tanto en el artículo de la página uno como en el artículo de la página diez, y que demuestran que nuestro Partido, fiel a la ciencia marxista-leninista, ha hecho una interpretación cabal de lo que nos venía encima. Del personaje particular destacar que si Alvise Pérez, con todo lo radical que se muestra fuera contra la dictadura del capital, o la pusiera en riesgo, ya hubiera sido ilegalizado como les ha ocurrido a muchos partidos revolucionarios. Son parte del sistema y aquí hay que hacer un reconocimiento explícito de la guerra ideológica que lleva a cabo la burguesía, que cala en amplias masas obreras y de la que los comunistas tenemos mucho que aprender.
A nivel de masa electoral, según estudios sociológicos, la opción del fascismo y la de Alvise Pérez en particular, se nutre casi en exclusiva de un voto joven. La mayoría de sus votantes le conoce de las redes sociales y han votado por primera o segunda vez en unas elecciones. Estos jóvenes tienen la cualidad común de que todavía no han conocido de lleno la esclavitud asalariada y el discurso que les enfrenta a un enemigo común les eleva de posición social, lo que les permite ver el mundo desde un idealismo sin remedio. Se construyen desde la psicología del explotador, lugar que no ocuparán en la vida y no por culpa de las minorías que denuncian, sino por las necesidades y consecuencias del modo de producción capitalista. Estos proletarios jóvenes que encumbran a este dudoso personaje, cuando su idealismo metafísico choque con la realidad se deshará como un azucarillo en el agua y se darán cuenta que han regalado algunas décadas de vida a la explotación capitalista, en su fase imperial, sin recibir ninguna contrapartida. El estudio de la dialéctica materialista y, en muchos casos, tener formación académica básica, les ayudaría a tener una vida más plena sin violentar al resto de los explotados.
En otro ámbito, en la pata izquierda del capital, vemos el caso de Sumar y Yolanda Díaz. Desde el Partido también hemos llevado a cabo una lucha sin cuartel contra el revisionismo y el reformismo y todas nuestras predicciones se han cumplido a rajatabla. Yolanda Díaz, que abandona cualquier forma de lucha política para apostar todo a la vía parlamentaria en exclusiva, ha recibido un rotundo fracaso sin paliativos. La apuesta perpetua por el frente amplio, que diluye cualquier ideología en pos de la conveniencia personal y la consecución de cargos parlamentarios, ha demostrado que no sólo termina en la quiebra política, sino también en la moral. Para esta amiga de la sonrisa perenne y el abrazo fácil, que ha conseguido encumbrarse a vicepresidenta y ministra de trabajo en un tiempo récord, los tiempos dorados se han terminado y arrastra en su naufragio a un amplio elenco de formaciones políticas. Cabe destacar que todas las medidas económicas implementadas en su mandato, han ido encaminadas a proteger la plusvalía del capital con dinero público, léase los ERE, las ayudas públicas al alquiler en vez de topar su precio, los avales públicos para que un obrero sin medios se encarcele en una hipoteca que no podrá pagar en un futuro o el bono de emergencia social para los hogares que no puedan pagar el incremento de las hipotecas variables, no sea que los bancos fueran a tener problemas. También le ha pasado factura la inacción contra el presupuesto más alto en armamento de la historia de España llevado a cabo por el que debía ser el gobierno más progresista de la historia. Al final han sido absorbidos por el PSOE porque las políticas reformistas llevadas a cabo por SUMAR son plenamente asumibles por el PSOE. Eso sí, no ha abandonado los cargos que ostenta en el gobierno central porque, siempre según ella, todavía le queda mucho trabajo por hacer, cosa que no nos tranquiliza en absoluto. Los comunistas debemos tener claro que el capitalismo se debe derrumbar sin dilación y este caso demuestra que el capitalismo no se puede reformar y que la única salida de la clase obrera es la revolucionaria.
En ambos casos, Yolanda y Alvise, demuestran cuál es la única pata que le queda al capitalismo para seguir con vida, que es la batalla ideológica, al estar en completa bancarrota, y en la que nos lleva amplia ventaja a los comunistas. Tenemos claro que la dialéctica materialista con la que interpretamos la realidad nos ha ido dando la razón, como en el caso de estas elecciones, y no nos desviamos un paso de ella porque nuestro único interés es la destrucción del sistema de explotación que condena a dos tercios de la población al hambre y a la ignorancia y no salvarlo a base de parches.
Por eso, desde el PCOE, siempre nos encontrarán en la primera línea insuflando conciencia proletaria a la clase obrera en las calles, en las asociaciones de vecinos, en los centros obreros y en cualquier lugar donde seamos útiles.
¡Por la victoria revolucionaria del proletariado!
¡Por la destrucción de la democracia burguesa!
¡Estudiante y obrero, engrosa las filas del PCOE!
Comisión de propaganda del CC del PCOE