En Abril de 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy anunciaba un recorte en la Educación y Sanidad públicas de un total de 10.000 millones de euros. Dichas medidas, diseñadas en exclusiva para favorecer a los magnates del IBEX-35, supusieron entre otras cosas la supresión de la paga de navidad en 2012 así como la congelación salarial a lo largo del año 2013.
Rajoy, aun así, no estaba inventando nada, puesto que ya tres años antes Zapatero había tomado la iniciativa retocando el gasto público. En definitiva, entre 2009 y 2014, los recortes en lo público sumaron 78.000 millones de euros, equivalentes a ochos puntos porcentuales del PIB.
En el ámbito educativo gallego, esta reducción del presupuesto se materializó en menos presupuesto en educación, en el aumento del horario de permanencia en el centro de maestros y profesores, así como el aumento del ratio alumno/docente. Unos efectos que, a día de hoy, 14 años después, seguimos sufriendo y que parece que hemos aceptado. ¿Por qué?
Los grandes sindicatos gallegos en educación son CIG, CCOO y ANPE, que en educación suman 119 delegados sindicales, más del 80% del total de la Comunidad Autónoma. Todos reivindican supuestamente los derechos de los trabajadores y, sin embargo, el conjunto total de las centrales sindicales se dedican principalmente a hacerle el trabajo de recursos humanos a la Xunta de Galicia, solucionando dudas administrativas u organizando cursos de formación. Y, por supuesto, todos con su cuota de liberados sindicales y sus subvenciones del Estado.
La buena relación entre sindicato y Xunta de Galicia se traduce, como no puede ser de otra forma, en una total desmovilización del profesorado que durante estos últimos 14 años de recortes lo único que ha podido comprobar es cómo sus condiciones laborales empeoraban al mismo tiempo que los sindicatos preferían negociar antes que organizar a la comunidad educativa contra su opresor. La misión de estos sindicatos no es luchar por nuestros derechos, sino alejarnos de la conciencia de clase.
El 24 de octubre la CIG convoca una huelga general en el ámbito educativo a la que en poco tiempo se unieron sindicatos como CSIF, CUT o STEG. La convocatoria, dicen, ocurre como respuesta a un acuerdo presentado por la Consellería “que no da respuestas a las necesidades reales del profesorado gallego a pesar de haber pasado 14 años”. Si la CIG es conocedora de las necesidades reales del profesorado, entonces ¿por qué han tardado 14 años en tomar acción? ¿por qué no secundaron la huelga de septiembre de 2022? ¿por qué ocultan la precariedad de los interinos? ¿por qué para ellos no es fundamental la mejora de las retribuciones para el profesorado?
La respuesta es sencilla y es que la lógica de la CIG no es la lógica de la clase trabajadora, pues de lo contrario al ser el primer sindicato en Galicia podrían convocar huelga general en todos los sectores. Su lógica es la lógica electoralista, ya que el próximo año se convocarán elecciones a la Xunta de Galicia y la estrategia de su brazo político, el BNG, es el desgaste electoral del Partido Popular al estilo de las manifestaciones convocadas en Sanidad en Madrid por la izquierda parlamentaria. Con total seguridad, una vez pasen los comicios sea cual sea el resultado la desmovilización será total.
Por otro lado, los sindicatos que no secundan la huelga se han desmarcado como lo que son: un atajo de reaccionarios. Tanto CCOO, como UGT y ANPE no están dispuestos a reivindicar las mejoras en las condiciones materiales del profesorado y mucho menos si movilizarse significa capitalizar votos para el nacionalismo gallego. Ellos mismos se retratan a la perfección en los correos que envían a todo el profesorado:
La estrategia de estos sindicatos, que no son más que un reflejo de la podredumbre del sistema capitalista, pues nos llevan a confiar en las negociaciones con el Partido Popular y que en un futuro las condiciones mejorarán.
El profesorado y el resto de los trabajadores debe tener claro que manteniéndonos en el sistema capitalista no es posible una mejora de la educación pública ni de las condiciones en las que se encuentran sus trabajadores y usuarios, que en la inmensa mayoría son también hijos de la clase obrera. Es por eso que existen organizaciones autodenominadas de izquierdas que nos harán pensar que si las seguimos nuestros derechos avanzarán cuando, si lo miramos con perspectiva, lo único que hacen es que nos movamos en circunferencias cada vez más pequeñas. La lucha en abstracto sólo nos llevará a un laberinto interminable en el que los únicos que ganan son los políticos burgueses, sus lacayos sindicales y los empresarios.
Hoy la lucha por la educación pública sólo es posible con la destrucción del Estado capitalista actual, que reproduce la lógica de los monopolios también en sus instituciones. Hoy los profesores deben ser parte de un Frente Único del Pueblo para ligar su lucha con la lucha de los pensionistas y de la sanidad y también con la lucha del resto de los trabajadores. Es así como los trabajadores, a través de la consciencia de que a todos les une la explotación, deben plantear la alternativa socialista frente al putrefacto capitalismo que hoy sólo puede plantearnos precariedad y muerte.
¡Defendamos la educación pública!
¡Construyamos el Frente Único del Pueblo!
¡Construyamos el Socialismo!
Secretaría de Movimiento obrero y de Masas del PCOE en Galicia.
Folga de profesores do 24-O
Esquecéronse da educación?
En abril de 2012, o Goberno de Mariano Rajoy anunciaba un recorte na Educación e Sanidade públicas dun total de 10.000 millóns de euros. Ditas medidas, deseñadas en exclusiva para favorecer aos magnates do Ibex-35, supuxeron entre outras cousas a supresión da paga de nadal en 2012 así como a conxelación salarial ao longo do ano 2013.
Rajoy, aínda así, non estaba a inventar nada, debido a que xa tres anos antes Zapatero tomara a iniciativa retocando o gasto público. En definitiva, entre 2009 e 2014, os recortes no público sumaron 78.000 millóns de euros, equivalentes a oitos puntos porcentuais do PIB.
No ámbito educativo galego, esta redución do orzamento materializouse en menos orzamento en educación, no aumento do horario de permanencia no centro de mestres e profesores, así como o aumento do cociente alumno/docente. Uns efectos que a día de hoxe, 14 anos despois, seguimos sufrindo e que parece que aceptamos. Por que?
Os grandes sindicatos galegos en educación son CIG, CCOO e ANPE, que en educación suman 119 delegados sindicais, máis do 80% do total da Comunidade Autónoma. Todos reivindican supostamente os dereitos dos traballadores e, con todo, o conxunto total das centrais sindicais dedícanse principalmente a facerlle o traballo de recursos humanos á Xunta de Galicia, solucionando dúbidas administrativas ou organizando cursos de formación. E, por suposto, todos coa súa cota de liberados sindicais e as súas subvencións do Estado.
A boa relación entre sindicato e Xunta de Galicia tradúcese, como non pode ser doutra forma, nunha total desmobilización do profesorado que durante estes últimos 14 anos de recortes o único que puido comprobar é como as súas condicións laborais empeoraban ao mesmo tempo que os sindicatos preferían negociar antes que organizar á comunidade educativa contra o seu opresor. A misión destes sindicatos non é loitar polos nosos dereitos, senón afastarnos da conciencia de clase.
O 24 de outubro a CIG convoca unha folga xeral no ámbito educativo á que en pouco tempo uníronse sindicatos como CSIF, CUT ou STEG. A convocatoria, din, ocorre como resposta a un acordo presentado pola Consellería “que non dá respostas ás necesidades reais do profesorado galego a pesar de pasar 14 anos”. Se a CIG é coñecedora das necesidades reais do profesorado, entón por que tardaron 14 anos en tomar acción? por que non secundaron a folga de setembro de 2022? por que ocultan a precariedade dos interinos? por que para eles non é fundamental a mellora das retribucións para o profesorado?
A resposta é sinxela e é que a lóxica da CIG non é a lóxica da clase traballadora, pois pola contra ao ser o primeiro sindicato en Galicia poderían convocar folga xeral en todos os sectores. A súa lóxica é a lóxica electoralista, xa que o próximo ano convocaranse eleccións á Xunta de Galicia e a estratexia do seu brazo político, o BNG, é o desgaste electoral do Partido Popular ao estilo das manifestacións convocadas en Sanidade en Madrid pola esquerda parlamentaria. Con total seguridade, unha vez pasen os comicios sexa cal for o resultado a desmobilización será total.
Doutra banda, os sindicatos que non secundan a folga desmarcáronse como o que son: un atallo de reaccionarios. Tanto CCOO, como UXT e ANPE non están dispostos a reivindicar as melloras nas condicións materiais do profesorado e moito menos se mobilizarse significa capitalizar votos para o nacionalismo galego. Eles mesmos retrátanse á perfección nos correos que envían a todo o profesorado:
A estratexia destes sindicatos, que non son máis que un reflexo da podremia do sistema capitalista, pois nos levan a confiar nas negociacións co Partido Popular e que nun futuro as condicións mellorarán.
O profesorado e o resto dos traballadores debe ter claro que manténdonos no sistema capitalista non é posible unha mellora da educación pública nin das condicións nas que se atopan os seus traballadores e usuarios, que na inmensa maioría son tamén fillos da clase obreira. É por iso que existen organizacións autodenominadas de esquerdas que nos farán pensar que se as seguimos os nosos dereitos avanzarán cando, se o miramos con perspectiva, o único que fan é que nos movamos en circunferencias cada vez máis pequenas. A loita en abstracto só nos levará a un labirinto interminable no que os únicos que gañan son os políticos burgueses, os seus lacayos sindicais e os empresarios.
Hoxe a loita pola educación pública só é posible coa destrución do Estado capitalista actual, que reproduce a lóxica dos monopolios tamén nas súas institucións. Hoxe os profesores deben ser parte dunha Fronte Única do Pobo para ligar a súa loita coa loita dos pensionistas e da sanidade e tamén coa loita do resto dos traballadores. É así como os traballadores, a través da consciencia de que a todos únelles a explotación, deben expor a alternativa socialista fronte ao putrefacto capitalismo que hoxe só pode expornos precariedade e morte.
Defendamos o ensino público!
Construamos a Fronte Única do Pobo!
Construamos o Socialismo!
Secretaria de Movemento Obreiro e de Masas do PCOE en Galiza.