Democracia junto con libertad, sin duda, son dos de los términos que la burguesía más ha prostituido a lo largo de su existencia.
Democracia ¿para quién? ¿para qué? Libertad ¿para quién y para qué? Bajo el capitalismo, la inmensa mayoría de la población, que es la clase obrera, está despojada de todo tipo de democracia y de libertad, en tanto y en cuanto estamos despojados del control de los medios de producción que son los que generan las mercancías y los servicios necesarios para la vida.
Bajo el capitalismo, la libertad y la democracia se tienen dependiendo del capital que se amasa, de la propiedad sobre los medios de producción que se posea, por tanto, nos encontramos que los dueños del mundo, la burguesía tiene todo tipo de privilegio y de poder, viviendo la plena totalidad de la humanidad, por el contrario, en la mayor de las dictaduras, el dictado del Capital, la dictadura de los grandes capitalistas.
Por tanto, bajo el capitalismo hablar de democracia y de libertad es sinónimo de hablar de impunidad del burgués para explotar, para oprimir a la mayoría obrera, a la mayoría despojada de la propiedad de los medios de producción viéndose obligada a vender su fuerza de trabajo al burgués a cambio de un salario miserable que consagra la explotación. Así pues, en el capitalismo la libertad es la impunidad y la democracia es el instrumento de opresión que le otorga la impunidad al explotador, al empresario, para perpetuar la explotación y el sometimiento de la clase obrera, de la mayoría de la sociedad, o lo que es lo mismo, una forma de Estado para oprimirnos al proletariado.
En el Estado español, estado burgués cuyas bases, principios ideológicos, poderes y organismos emanan en su práctica totalidad del estado fascista de Franco, comprobamos como un día sí, y otro también, los mayores haraganes, los más reaccionarios, dan lecciones de lo que es la democracia y la libertad a un pueblo azotado por la pobreza, por la explotación más descarnada.
Los medios de comunicación de masas del capital – ya sean radios, televisión, prensa escrita y cibernética – son un nuevo poder, oráculos desde donde los dueños de las empresas, de los grandes monopolios que son los que aportan el dinero para la existencia de éstos, colocan a marionetas, tertulianos, para bombardear las cabezas del pueblo con la ideología burguesa al objeto de que los explotados asumamos como natural la dominación de una minoría explotadora y criminal, el individualismo y lleguemos al punto de negar y despreciar tanto nuestra organización como lo que nosotros mismo somos: Obreros, explotados obligados a vender nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario que es una mínima parte del valor que generamos.
Sin ir más lejos, uno de los que cada día otorga desde las ondas de la Conferencia Episcopal homilía “democrática y de libertad” burguesas, el ínclito Carlos Herrera, dispensando moralidad y patriotismo – o patrioterismo – al pueblo fue condenado por usar sociedades pantalla al objeto de pagar menos impuestos, o lo que es lo mismo, pagar sus emolumentos durante dos años a través de empresas para pagar impuesto de sociedades en lugar del IRPF, pues este segundo que es el que pagamos los obreros, paga muchos más impuestos que los que pagan los empresarios retratando una realidad: Que el obrero que es explotado paga más impuestos que el empresario, que se apropia de lo que genera la clase obrera e ingresa mucho más que los obreros. Por tanto, bajo el capitalismo, tributa más el que menos tiene. Sin embargo, la doctrina que brota de los medios ideológicos del capital es la inversa, que a los empresarios hay que rebajarle los impuestos para que, obviamente, paguen todavía menos de lo que ya pagan, que es nada. Es más, cuanto más grande es el monopolio, lejos de pagar nada lo que hacen es recibir dinero público aportado por la clase obrera por la vía de los impuestos directos – como el IRPF – o indirectos – IVA.
Los campeones de la democracia y de la libertad también los tenemos en el Parlamento, esa cámara que dice representar al pueblo pero que entre sus 350 parlamentarios no hay ni un obrero. Y es que ya se sabe, el parlamento que dice representar al pueblo excluye a obreros fabriles, jornaleros, albañiles, escayolistas, trabajadoras de los cuidados, etcétera, o lo que es lo mismo, la cámara que dice representar al pueblo excluye realmente al pueblo.
Una de las diputadas a la que los empresarios dan postín, y ella misma se da postín, como una adalid de la “democracia” burguesa heredada del franquismo que vivimos, mejor dicho que padecemos, es la diputada del partido fundado por el ministro franquista Manuel Fraga (todo un demócrata), del Partido Popular, llamada Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos.
Esta diputada, marquesa de Casa Fuerte, es miembro de una de las trescientas familias más acaudaladas de España, la familia Álvarez de Toledo, tal y como recoge el escritor Jesús Ynfante en su libro “Los muy ricos. Las trescientas grandes fortunas de España”, editorial Grijalbo, 1998. Una familia aristocrática que tiene conexiones con otras familias también “insignes”, y muy ricas, como Morenés, Álvarez de las Asturias-Bohórquez, Falcó, Maura, Urquijo, Mencos, Merry del Val, entre otras.
Esta marquesa reaccionaria nos deja, bien a las claras, quiénes ganaron con la transición y quiénes perdimos. Ganaron los golpistas, los fascistas, la burguesía, la monarquía y la aristocracia. Y también quiénes perdimos: El proletariado. Por eso reivindica la Constitución, o reforma de la Ley Orgánica del Estado franquista de 1967.
Esta “campeona” de la democracia y de la libertad, según ella y quienes le palmean, una “liberal” de manual, decía en la red social twitter lo siguiente con referencia a la República Bolivariana de Venezuela:
Lo expresado por la aristócrata pepera, y campeona de la libertad, muestra que es defensora feroz de María Corina Machado, títere de los EEUU – a quien le pide que bloquee y asfixie económicamente a Venezuela, el país que dice defender – ferviente admiradora del Estado fascista de Israel y del no menos reaccionario Milei. La misma que en 2019 apoyó el golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, por el que se asesinó a 37 bolivianos y se desencadenó una espiral de represión brutal contra el MAS por parte del gobierno de la fascista Jeanine Añez. El 11 de junio de 2022, cuando Jeanine Añez fue condenada por el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia por el golpe de Estado, María Corina Machado señalaba:
A estos personajes, apátridas, golpistas y fascistas es a los que la campeona de “la libertad y de la democracia”, la aristócrata Álvarez de Toledo Peralta-Ramos, defiende. Pero no sólo este personaje del partido más corrupto de Europa (PP), fundado por un ministro de Franco, se alía y se retrata junto con los que son como ella, sino también el Gobierno “más progresista de la historia” de PSOE-SUMAR (IU-PCE) que pide a las autoridades venezolanas no sólo que acepten “supervisores” de la UE para “garantizar” la limpieza del proceso electoral venezolano sino también se inmiscuyen en los asuntos internos del país bolivariano pretendiendo que una inhabilitada por la justicia venezolana participe en un proceso electoral.
Observadores “internacionales” que la campeona de la “democracia y de la libertad” Álvarez de Toledo Peralta-Ramos, según su tweet de 15 de junio, deben ser aceptados por Maduro mediante la presión, es decir, por la imposición exterior, para “el fin de la dictadura y una transición a la democracia que les devuelva a sus hijos exiliados”. Y lo dice un personaje que aplaude al Borbón como Jefe del Estado, el cual no se vota, tildando de dictadura a un estado, como el venezolano, donde el jefe del estado es votado, a diferencia del Estado español donde el Jefe del Estado fue puesto por el dedo del criminal Franco.
Sin duda, las fuerzas de la reacción internacional, de la que forma parte el Estado español, la UE y personajes patéticos como Cayetana Álvarez de Toledo, todos ellos lacayos de la potencia más criminal de la historia, los EEUU, harán todo lo posible por boicotear y desestabilizar al pueblo y al estado venezolano.
Los fascistas de siempre hoy tienen perennemente en sus bocas los términos democracia y libertad, que se traduce en impunidad absoluta para imponer su régimen criminal explotador, para saquear inmisericordemente a los pueblos, para sostener un sistema putrefacto como el imperialismo que sólo se sostiene por el robo, la guerra y la condena a la miseria y la muerte de millones de proletarios en el mundo.
En el mundo jamás existirá democracia para la mayoría mientras la burguesía tenga el poder político, mientras la burguesía siga teniendo la propiedad de las empresas. Para que la democracia y la libertad lleguen a las más amplias masas, a la humanidad, los medios de producción deben estar en manos de la mayoría de la población, la clase obrera, que debe ser quien debe tener el poder pleno y la burguesía no tiene que tener ningún derecho político.
¡POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡POR LA EDIFICACIÓN DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA!
¡POR EL SOCIALISMO COMO PASO PREVIO AL COMUNISMO!
Madrid, a 30 de junio de 2024
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)