Ante el recrudecimiento del genocidio que el Estado de Israel está cometiendo contra el pueblo palestino, los trabajadores del mundo debemos preguntarnos qué podemos hacer para detener el mismo, ya que la escalada de crímenes de ese Estado fascista no parece tener fin.
La realidad es que Israel puede cometer semejantes barbaridades porque tiene el apoyo internacional del imperialismo occidental, encabezado por la mayor potencia criminal de la historia, Estados Unidos, y sus lacayos de la OTAN, con la Unión Europea a la cabeza. Ese apoyo internacional que a veces es disimulado por parte de algunos dirigentes políticos con discursos muy alejados de sus prácticas, es el resultado de la plasmación de los intereses de los monopolios que controlan los gobiernos de esos países, cuyos dirigentes políticos son marionetas al servicio del beneficio económico de las mismas.
Los parlamentos de cualquier país capitalista están repletos de títeres que, en lo sustancial, en nada se diferencian unos de otros. Ningún voto va a cambiar las posturas que afectan a las cuentas de resultados de esos monopolios. La democracia burguesa sólo sirve para dar una falsa apariencia de libertad de elección al pueblo y desviarlo de cualquier toma de decisiones real.
Dos atributos más de la democracia de los capitalistas son su cinismo y su hipocresía. Y en eso, la socialdemocracia tradicional española encarnada en el PSOE, que ya definitivamente ha virado hacia el socialfascismo, es insuperable. Como muestra, incluimos las declaraciones del que, en noviembre de 2015 era candidato a la presidencia del gobierno, Pedro Sánchez, y que, tras más de cinco años del “gobierno más progresista de la historia” no solo no ha cumplido su palabra sino que sus actos van justo en el sentido contrario de lo que prometía al saberse que España apoya al Estado genocida de Israel al formar parte de la coalición militar contra Yemen respaldada por la OTAN y la Unión Europea. Mientras, 600 soldados en el Líbano y dos buques en el Mediterráneo ya participan en operaciones de protección pasiva al Estado de Israel.
Pero los trabajadores tenemos una fuerza mucho más poderosa que las elecciones burguesas. Somos el motor que mueve este mundo y, por tanto, tenemos en nuestras manos la capacidad de torcer la voluntad de cualquier empresa si nos mostramos unidos y organizados.
Entre las empresas que durante años han suministrado armamento al Estado de Israel, el mismo que éste usa para asesinar a miles de niños palestinos, está NTT DATA (antes everis), que según Andalucía Información le habría suministrado armas (misiles), sistemas de defensa y sistemas de armas terrestres de alta movilidad.
Los trabajadores de NTT DATA no tenemos la responsabilidad sobre el uso que la empresa hace del fruto de nuestro trabajo, pero sí que tenemos una herramienta para conseguir que ésta y otras empresas dejen de suministrar armas a estados como el de Israel: parar la producción.
Si los trabajadores de una empresa como NTT DATA paramos la producción, la dirección de la misma tendrá que sentarse a escucharnos y nuestra posición cobrará la fuerza suficiente para exigir el cese de cualquier actividad comercial con el Estado de Israel, entre otras muchas cosas.
Si bien a principios de 2023 Satlantis compró el área de negocio de defensa y aeroespacial de NTT DATA, esto no deja de ser un movimiento de cara a lavar su imagen ante el público, pues con los escándalos de ventas de armas a Arabia Saudí contraviniendo la postura del Parlamento europeo y la ONU, NTT DATA quería alejar su imagen pública de este negocio; sin embargo, la propia Satlantis está participada por NTT DATA. De esta forma, la empresa nipona pretende así dejar impoluta su imagen pública, sin renunciar a los cuantiosos beneficios de la venta de armamento, pero las relaciones comerciales entre la empresa y el Estado de Israel se mantienen muy activas.
Esto deja en papel mojado toda la propaganda que NTT DATA usa para lavar su imagen, como sus iniciativas de base tecnológica sin ánimo de lucro, focalizadas en generar un impacto positivo en Derechos Humanos.
Evidentemente, NTT DATA no es la única empresa que vende armas a Israel u otros Estados genocidas como Arabia Saudí. Son cientos las empresas que sustentan las masacres que el imperialismo comete a lo largo y ancho del mundo, pues las guerras y sus consecuencias son inherentes a la fase imperialista del capitalismo. Por eso los trabajadores necesitamos una organización internacional que unifique todas las luchas, que combata el imperialismo atacando la base que sustenta a éste, la base económica. Por ello, es necesario ensanchar la presencia de trabajadores en sindicatos pertenecientes a la Federación Sindical Mundial, que en el Estado español está representada por Alternativa Sindical de Clase. Estas luchas deben engarzarse además con el resto de luchas a favor de la sanidad pública, la educación, las pensiones, etc., convirtiendo todas las luchas aisladas en una única lucha de clases contra el sistema capitalista, que es en última instancia el responsable de todas las atrocidades que los monopolios cometen en todo el mundo.
Célula Jorge Dimitrov del Partido Comunista Obrero Español