El fascismo en Estados Unidos ha intentado dar en Charlottesville, Virginia, un golpe con el que posicionarse políticamente. La excusa de la retirada de una estatua en homenaje a Robert E. Lee, general del Ejército Confederado durante la Guerra Civil,símbolo histórico del poder blanco sureño que luchó contra los Estados del Norte sin éxito por mantener el sistema de esclavitud de los negros- le ha servido al fascismo para lanzar la consigna «Unir a la derecha» con la que posicionarse políticamente.
Los fascistas congregados en el antes llamado parque Lee, incluidos elementos del Ku Klux Klan como su ex-lider David Duke, mostraban banderas confederadas y coreaban consignas nazis, pese a que el Ayuntamiento de la localidad había declarado “ilegal” la concentración. Este hecho demuestra la complicidad de las instituciones burguesas con el fascismo, que lo financia y sustenta, sabedor de que debe plantarlo y cuidarlo porque el momento de darle el poder político no es nada lejano.