Son ya varios los lugares del Estado español donde los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) se están levantando contra las abusivas condiciones laborales a las que las empresas les someten. Cabe mencionar también que el actual convenio por el que se rigen no considera a este personal sanitario como tal, y con ello, le priva de tener los mismos derechos que compañeros del sector como pueden ser médicos, enfermeros (DUE), TCAE, celadores, etc.
La precariedad de un TES es infinita. Guardias eternas sin apenas descanso, en los que la ambulancia se convierte en su hogar durante las mismas, teniendo que dormir en ellas y hacer vida ahí. Tampoco cuentan con EPIs, en una profesión altamente peligrosa (riesgo de infecciones, agresiones de pacientes y/o familiares, accidentes de tráfico…). La mayoría de los TES se encuentran encallados en categorías profesionales inferiores a las que les corresponden realmente, con el único fin de tener que pagarles menos. Sin embargo, realizan tareas que no corresponden a estas categorías, por lo que trabajan más por menor salario. Trabajadores que, durante la pandemia, junto con DUE y médicos, eran la primera línea de defensa frente al virus, pues al llegar al domicilio del enfermo, eran estos tres profesionales los que atendían in situ en una primera valoración.
A los TES, que son mayoritariamente la plantilla de TMS, se les unen, como hemos dicho, médicos y DUE, sumando un total de 39 trabajadores repartidos en cuatro provincias de Castilla – La Mancha (Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara), siendo Ciudad Real la que cuenta con mayor número (16) y donde está la sede central. Estos 39 obreros no reciben su salario desde junio de este año, y la empresa admite que es muy probable que no reciban los siguientes. Es decir, ¡llevan desde junio trabajando gratis! Por estas condiciones antes citadas, sumadas a la falta de pagos, los trabajadores de TMS han dicho ¡Basta!, y la plantilla de Ciudad Real ha convocado una huelga del 9 al 13 de octubre, y que todos sabemos que se prolongará, pues TMS no tiene previsto abonar los salarios. Esta huelga debe extenderse a toda la Región, y que las cuatro plantillas se sumen a una huelga que paralice por completo a la empresa y le deje sin su mano de obra, sin lo único que le hace seguir recibiendo dinero, robando la plusvalía a los obreros. ¡Porque somos nosotros los obreros los que generamos la riqueza, y si nosotros paramos, la riqueza no se genera!
TMS ya ha empezado, incluso antes del inicio de la huelga, con la represión hacia los trabajadores, pues les está obligando a desplazarse con sus propios vehículos, lo que, en un momento en el que el carburante marca máximos históricos, es un auténtico terrorismo patronal, más aún, para unos trabajadores que, recordemos, ¡llevan dos meses sin cobrar, y lo que les queda!
Por eso, urge una caja de resistencia, urge que los trabajadores se movilicen, que demuestren que sin nosotros los obreros no se puede generar riqueza, porque somos nosotros los que la creamos, y no el empresario.
Comité Provincial del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en Ciudad Real
