Hace 12 años despertábamos con la noticia de que varias explosiones habían atentado contra la vida y la integridad de miles de personas.
Dichas explosiones se dieron en las estaciones de red de Cercanías de Madrid: Atocha, Santa Eugenia y El pozo. Fallecieron 193 personas, y 1858 resultaron heridas. Estos hechos no solo paralizaron Madrid, ciudad donde fueron acaecidos los hechos, sino que dejó inmóvil a todo el Estado español.
Resultó ser el mayor atentado de la historia del Estado español. Las pérdidas fueron de un valor incalculable pero además las técnicas de desinformación, especulación, confusión y demás por parte del gobierno fueron terribles. Durante las primeras horas se culpabilizaba de los hechos a ETA, no hicieron falta pruebas. Según iban pasando los días los medios se iban haciendo eco de varias hipótesis y se empezó a hablar de terrorismo islámico. No es de extrañar los esfuerzos por parte del gobierno por ocultar e impedir cualquier tipo de investigación certera pues tres días después en el Estado se iban a realizar elecciones generales.
Los principales partidos del Estado suspendieron sus actos de campaña. Todos los líderes mostraron sus condolencias y su oposición al terrorismo en los medios de comunicación. José María Aznar , Baltasar Garzón, Ángel Acebes y medios como El País aseguraban que los verdaderos culpables eran ETA.
Los atentados condicionaron en gran cuantía los votos del 14 de Marzo, fecha de las elecciones generales. El PSOE liderado por José Luis Rodríguez Zapatero ganó con una ventaja del 4,9% al PP liderado por Mariano Rajoy.
Los atentados estuvieron presentes y quizás fue un factor relevante para que cada partido obtuviese los votos de los anteriormente indecisos o abstencionistas. En las sedes del PP, la noche previa a la apertura de los colegios electorales, se concentraron miles de personas para mostrar su descontento con la política informativa del Ministerio del Interior sobre la autoría de los atentados, en el que el ministerio apuntaba como principal sospechosa a ETA, a pesar de que había otra línea de investigación abierta que cobraba más fuerza apuntando al terrorismo islámico y que toda la prensa internacional daba como más probable. Parecía que los medios de comunicación extranjeros informaban de forma más precisa que los medios estatales.
Hace un par de semanas la prensa informaba de las operaciones de blanqueo de capital efectuadas por varios componentes del Partido Popular. Se conocen, al menos, 12 operaciones. Ingresó en metálico en la sucursal más cercana a Génova una docena de cantidades inferiores a 3.000€ en la cuenta de Fundescam. Esta era utilizada para financiar la campaña electoral. El objetivo era sencillo, ingresar pequeñas cantidades de dinero para no levantar sospechas y nada mejor que efectuarlas durante la mañana del 11 de Marzo, con un Estado totalmente colapsado. No es de extrañare que un partido como el PP , con las manos manchadas de sangre y los bolsillos llenos de dinero negro pudieran hacer tales operaciones.
Hoy en día varias hipótesis siguen abiertas. Una de ellas es muy llamativa pues determina que fue la OTAN quien provocó tales sucesos. Los objetivos serían simples y claros. El primero, presionar a FRAncia y Alemania para participar en la lucha estadounidense-sionista que lleva años desarrollándose en oriente medio y segundo, beneficiar a la industria armamentística, al fin y al cabo trabaja y se lucra del negocio de la guerra. Ambos objetivos llegaron a cumplirse con éxito además de desencadenar una corriente de islamofobia por toda Europa. Igual de execrable es el terrorismo de organizaciones extremistas como el que practican los estados pues ambos son la cara de una misma moneda: un sistema criminal. Esto no puede fatigarnos y dejar el camino de la lucha de lado. Es el pueblo la verdadera víctima y el pueblo quien de verdad puede poner fin a las masacres imperantes. Necesitamos unirnos y organizarnos. Por salvar el futuro, nuestro futuro.
Las conclusiones son claras, miles de víctimas olvidadas aunque cada año conmemoradas en la televisión y demás medios de desinformación. Un estado y un continente gobernados por los verdugos y auténticos asesinos. Un pueblo engañado y alienado. Una élite enriqueciéndose con atentados y el miedo que provocan.
La solidaridad entre los pueblos es clave. En vez de enfrentarnos unos con otros y hacer que el sistema nos fragmente tenemos que unirnos y ayudarnos. Todos tenemos intereses comunes y sobre todo un mismo enemigo: el capital y su clase dirigente, la burguesía. Ellos son quienes atentan contra nosotros sin ningún miramiento y por ello la unión nos hará fuertes y podremos derrocarles. La única vía para salvarnos de la barbarie a la que nos someten es el socialismo; con él romperemos este podrido sistema y a la clase social que lo sustenta.
Comité Local del Partido Comunista Obrero Español en Madrid