La Asociación Andaluza de Hostelería de Feria amenazó el pasado 31 de marzo con un paro durante la feria de abril en Sevilla, ya que, según ellos, con la nueva reforma laboral se hace imposible la contratación de trabajadores durante la feria por limitar las horas de trabajo al día. Lo cual finalmente se ha comprobado que es falso, ya que la nueva reforma laboral no toca este aspecto.
Las exigencias de estos empresarios es crear un régimen especial que tenga en cuenta las particularidades del sector, las cuales no son otras que la explotación más descarada a la clase trabajadora. Uno de estos hosteleros fue entrevistado en un programa de Telecinco. En él admitía sin ningún pudor que los trabajadores hacen jornadas de 15 o 16 horas, siendo esto totalmente ilegal, ya que entre jornadas de trabajo deben transcurrir como mínimo 12 horas. Condición que no se ha introducido con esta reforma laboral, admitiendo públicamente que año tras año se saltan la ley como les da la gana sin ningún miedo a sufrir algún tipo de represalias, ya que son conscientes que pueden hacer lo que quieran.
Es tal el terror capitalista (no puede llamarse de otra forma que terrorismo patronal) que en una entrevista de un programa tan alternativo -nótese la ironía- como Todo Es Mentira, donde debaten conjuntamente un empresario de las casetas y un trabajador de la feria de abril, que es el trabajador quien no puede mostrar su cara por miedo a represalias. Esto es un despropósito y más cuando es ese explotador, esa sanguijuela, el que insiste en que es la ley la que está mal por no estipular jornadas de 16h diarias.
No merecen más que la extinción.
Esto no es más que un nuevo ejemplo de cómo en el sistema capitalista las leyes son papel mojado, leyes que están hechas por la propia burguesía y que se saltan como y cuando quieren, explotando a los trabajadores y exprimiendo al máximo la plusvalía que les roban día tras día. Huelga decir que esas leyes que se saltan a la torera no son más que la constancia del poder de la burguesía sobre la clase obrera, solo se está reforzando la realidad de la burguesía, el nivel represivo al que llega y cómo el fascismo tiene rienda suelta en la televisión, demostrando que la tan cacareada democracia no es más que una farsa para hacer creer al pueblo que este sistema merece ser sostenido por nuestro sudor y nuestra sangre.
La clase trabajadora no puede seguir confiando en el Gobierno “más Progresista de la Historia”, el cual permite que los empresarios se salten las leyes cada vez que lo necesitan; ni en los sindicatos amarillos CCOO y UGT, los cuales son perfectamente conscientes de todos y cada uno de los atropellos que la burguesía acomete contra la clase obrera.
El derrocamiento del sistema Capitalista pasa por dos requisitos indispensables: por un lado, es obligación de los comunistas pelear por nuestra unión, entender que sin la unidad de los comunistas no puede existir la Organización Revolucionaria que guíe al proletariado en su emancipación. Por otro lado, debemos asimilar, no sólo los comunistas sino toda la clase obrera, que es más necesario que nunca construir el Frente Único del Pueblo, que no es más que la unión de todas las luchas en un Único Frente contra el Capitalismo, que es el denominador común de todos los males que sufre el proletariado mundial.
¡Por la unidad de la clase trabajadora frente al Capitalismo!
¡Por la construcción del Frente Único del Pueblo y por la construcción del Socialismo!
Comité Provincial del PCOE en Sevilla