¡Libertad para Georges Abdallah y para todos los presos políticos!

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Desde el año 1984 se encuentra en la prisión de Lannemezan (Francia) el revolucionario libanés Georges Ibrahim Abdallah, acusado de terrorismo a través de un montaje instrumentalizado por el imperialismo francés, si bien sabemos que esta detención se debe a motivaciones políticas por su militancia en el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización marxista-leninista que combate a nivel internacional el imperialismo y terrorismo sionista contra el pueblo palestino, así como por su papel en la fundación de las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL). Pese a que Georges Ibrahim Abdallah puede desde 1999 solicitar la libertad condicional tras cumplir sus primeros quince años de prisión, el Estado francés le niega ese derecho (incumpliendo su propia legalidad), ya que este se mantiene firme en sus convicciones revolucionarias y no se arrepiente de su militancia comunista. Así mismo, cuando el sistema judicial francés autorizó su liberación a través de un decreto de expulsión para ser deportado a su país natal (Líbano), esto fue impedido por presiones estadounidenses e israelíes.

Los diferentes gobiernos que se han sucedido en Francia, desde la socialdemocracia a la derecha, posicionados abiertamente con el imperialismo israelí, han rechazado liberarlo. Si bien el pretexto original de su detención fue el de portar documentación falsa (un pasaporte argelino), los cargos aumentaron tras su detención, acusándole de haber matado a un agente del Mossad y a un militar estadounidense en París. El gobierno argelino intercedió por él y Francia negoció su canje a cambio de un prisionero mantenido como rehén en Argelia. Este prisionero sería liberado por Argelia, pero Abdallah no, lo cual nos confirma que las promesas de los imperialistas sólo comprometen a quienes creen en ellas.

De esta manera, el Estado francés sigue manteniendo secuestrado a Georges Ibrahim Abdallah tras 37 años, siendo considerado este uno de los presos políticos más antiguos en Europa. Desde septiembre del 2020 se realizan campañas por su liberación tanto en Francia como en otros países, como es el caso del Estado español, donde el pasado 31 de octubre hubo una manifestación en el centro de Madrid exigiendo no sólo su liberación, sino la de la totalidad de los presos políticos palestinos.

 

Georges Ibrahim Abdallah forma parte de la tradición internacionalista propia de los comunistas, combatiendo por la libertad de Palestina siendo él libanés, al igual que Che Guevara, siendo argentino, combatió a la tiranía en diferentes naciones, sea en la Cuba de Batista, en el Congo contra los asesinos del líder progresista Patrice Lumumba o finalmente en la Bolivia del dictador René Barrientos. El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), al cual perteneció Abdallah antes de integrarse en las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL), también practica este internacionalismo con los pueblos oprimidos. Como ya hablamos en otro artículo, a diferencia de Al-Fatah de Arafat (que lo mismo buscaba aliados entre países socialistas o progresistas que con naciones reaccionarias como Arabia Saudí), el FPLP tenía a sus principales aliados entre los países socialistas o identificados con el llamado “socialismo árabe”. Mientras que la burguesía palestina del gobierno títere de Cisjordania apoyó al régimen marroquí en su ocupación del Sáhara Occidental y su represión contra el pueblo saharaui, el FPLP manifestó la continuidad de su apoyo internacionalista al Frente Polisario. Además, debido a su carácter laico, muchos palestinos y árabes procedentes de familias cristianas (como es el caso de Abdallah, de familia cristiana-maronita libanesa), apuestan por esta organización en lugar de otras identificadas con el islamismo político, caso de Hamás o Yihad Islámica.

Recordemos, además, que Abdallah no es el único preso político en Francia por su defensa de la causa palestina, como es el caso del venezolano Ilich Ramírez, que fue secuestrado por los servicios secretos franceses violando toda la legalidad internacional cuando se encontraba refugiado en Sudán en 1994. Desde la República Bolivariana de Venezuela llevan años exigiendo a Francia su liberación, campaña liderada por las Juventudes Comunistas del PCV. Pese a cuestiones que se le podrían criticar en lo práctico, así como algunas de sus desviaciones ideológicas, no cabe duda de que su mantenimiento en prisión se debe a cuestiones políticas contrarias al sionismo.

Dejando a un lado a Francia, no podemos olvidar el hacer mención al caso de la española Juana Ruiz Sánchez, de 62 años, trabajadora humanitaria de los Comités de Trabajos para la Salud, detenida en Israel desde abril de este mismo año acusada de cinco cargos, entre los que se encuentra el pertenecer supuestamente a una organización que destinaba fondos internacionales al FPLP, considerado terrorista tanto por Israel como por la Unión Europea. En agosto compareció ante un tribunal militar israelí portando grilletes y sin un intérprete que le tradujera al español lo que allí se decía. Todo esto, ante el silencio cómplice del autodenominado “gobierno más progresista de la Historia”, que en ningún momento ha salido en defensa de Juana Ruiz. Esto no nos debe de extrañar, pues el PSOE, partido que lidera el actual gobierno, reconoció el 17 de enero de 1986 al Estado de Israel, estando en la presidencia Felipe González. De igual modo, el presidente Zapatero, justificó la venta de armas españolas a Israel por ser una cantidad “insignificante”.

De esta manera vemos que tanto Francia como España, independientemente de qué partido gobierne, están alineadas con los intereses imperialistas de EEUU y de Israel, su punta de lanza en la región de Oriente Medio contra los pueblos árabes, sea el palestino, el libanés, el sirio, etc. La obligación de todo revolucionario es defender la liberación de todos los presos políticos que combaten las injusticias, no obstante, conviene recordar algunas de las palabras del camarada Georges Ibrahim Abdallah:

“No basta con que el Estado del Líbano <<exija>> o más bien <<pida>> mi liberación, también es necesario que el equilibrio de poder realmente existente pueda hacer entender a los representantes del imperialismo francés que mi encarcelamiento está empezando a pesar más que las posibles amenazas inherentes a mi liberación. Sólo en este caso la orden de mi expulsión al Líbano ya no encontrará oposición. Por eso, queridos amigos y camaradas, la solidaridad más apropiada que se puede llevar a cualquier protagonista revolucionario encarcelado es la que se desarrolla cada vez más en el campo de la lucha contra el sistema de explotación y dominación.”

 

¡LIBERTAD PARA GEORGES I. ABDALLAH!

¡LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS!

¡POR PALESTINA LIBRE!

¡POR LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO!

 

SECRETARÍA DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




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