Los trabajadores del metal de la Bahía de Cádiz sólo tienen una salida

image_pdfimage_print

Se han sucedido las asambleas en los tornos de Navantia, los trabajadores de las tres plantas de Navantia de la Bahía de Cádiz – Puerto Real, Cádiz y San Fernando-, así como el gran número de trabajadores subcontratados están manifestando su inquietud movilizándose y advirtiendo con más movilizaciones debido a la falta de carga de trabajo que sufrirán a partir del mes de septiembre. Asimismo, en las Empresas subcontratadas por Navantia se han producido despidos.

Los Comités de Empresa de los distintos astilleros de Navantia coinciden en la consigna de demanda de carga de trabajo para los astilleros de la Bahía. Por otro lado, la Coordinadora de Trabajadores del Metal, que pretende erigirse en representante de los trabajadores de las empresas auxiliares, de las subcontratas, de Navantia, reiteran la misma consigna de exigir carga de trabajo para los astilleros, a lo que añaden la exigencia del cumplimiento del Convenio del Metal.

Curiosamente, tanto unos como otros coinciden en la consigna de demanda de carga de trabajo. Consigna que se reitera a lo largo del tiempo y que también es demandada por los enemigos de los trabajadores, como son los fascistas de VOX a través de su diputada por Cádiz, Ángela Mulas, que no han dudado en señalar que “hay que pedir carga de trabajo para los astilleros gaditanos”. Otros enemigos declarados y jurados de los trabajadores, la patronal FEMCA – la misma que acusa a los trabajadores de secuestradores del sector por ejercer su derecho a movilizarse – lleva ya tiempo, no sólo demandando carga de trabajo para la Bahía, sino reclamando también fondos públicos en formación alegando que falta mano de obra cualificada en la Bahía.  ¡Y es que la formación es una de las fuentes de financiación tanto de la Patronal como de los sindicatos subvencionados por el Estado!

Hay una única realidad objetiva, sin embargo, hay una verdad para los empresarios y una verdad para los trabajadores, verdades que son antagónicas la una con respecto de la otra. La verdad para los empresarios es la legitimidad de la explotación de los trabajadores, es agudizar la explotación de los trabajadores para incrementar sus beneficios, no dudando para ello en escatimar en seguridad de los trabajadores, en forzar la realización de horas extraordinarias y en precarizar al máximo el trabajo, en definitiva es subordinar todo, incluida la vida de la clase obrera, a los beneficios de los empresarios. Por el contrario, la verdad para los trabajadores es que el despido es un crimen, que la explotación de nuestra clase por parte de los empresarios es un robo a mano armada inadmisible e inmoral, nuestra verdad es que todo trabajador tiene derecho al trabajo y que la riqueza que nosotros generamos debe estar a disposición del pueblo y no de los bolsillos de un puñado de empresarios.

Y es que cuando explotadores y explotados tienen una misma visión sobre una realidad objetiva, sin duda, uno de los dos está equivocado y, sin duda, el Empresario no lo está. Por tanto, el equivocado es el obrero.

Atendiendo a ello, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Los trabajadores de La Bahía debemos reivindicar la carga de trabajo?

Esta reivindicación de la carga de trabajo es una reivindicación cíclica, realizada en multitud de ocasiones por los trabajadores y, sin embargo, a día de hoy la situación de los trabajadores no ha mejorado ni de lejos. De hecho las condiciones de los trabajadores han retrocedido multiplicándose la subcontratación, deteriorándose nuestras condiciones laborales, dividiendo a la clase obrera entre trabajadores subcontratados y trabajadores de Navantia o de AIRBUS, acrecentándose nuestras jornadas de trabajo, incrementándose los accidentes y la siniestralidad laboral, abusando de las horas extraordinarias, etcétera. Por el contrario, los empresarios han visto engordar sus beneficios.

¿A quién le estamos pidiendo el incremento de esa carga de trabajo? A los mismos que precarizan las condiciones de los trabajadores, a los mismos que nos explotan, a los mismos que planifican la economía y determinan qué se produce y dónde en base, no a las necesidades de los pueblos sino a la avaricia de un puñado de empresarios, en definitiva, se les está pidiendo el incremento de esa carga de trabajo a los responsables de la situación de precariedad y miseria en la que nos hallamos los trabajadores.

Los trabajadores no debemos exigir más carga de trabajo sin tocar las bases del sistema capitalista. Los trabajadores debemos exigir que las empresas sean nuestras y que seamos los trabajadores, en virtud de las necesidades del pueblo, quiénes determinemos lo que debemos de producir y seamos dueño del fruto de nuestro trabajo, siendo los trabajadores los que decidamos como se distribuye lo que generamos, enriqueciendo a la clase trabajadora y no a un puñado de capitalistas responsables de nuestra miseria.

Aquéllos que nos dicen a los trabajadores que debemos reivindicar las mismas consignas que los capitalistas, que la patronal, están engañándonos y subordinándonos a los intereses de los capitalistas, de los empresarios. La salida no pasa por perpetuar este sistema, que empuja a un empobrecimiento cada vez mayor de la clase obrera, sino por acabar con este sistema y construir un sistema en el que todo el poder esté en manos de la mayoría del pueblo, esto es, en manos de la clase obrera. Todo esto no es una utopía, como los falsos aliados de los trabajadores y fieles siervos de la Patronal señalan para engañarnos, sino que es una necesidad histórica que refrendan las leyes de la historia y la inviabilidad del capitalismo, como se está demostrando, y la única salida real que tenemos los trabajadores.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a la unidad de los trabajadores de los diferentes centros de trabajo y empresas, y a la organización al objeto de unir todas las luchas de los diferentes centros de trabajo, llevarlas al resto de los sectores de la clase obrera y unir todas las luchas en una única lucha de clases contra el Capitalismo y su Estado, conformando el Frente Único del Pueblo al objeto de construir una fuerza capaz de poner fin a la situación de empobrecimiento y de injusticia a la que la burguesía y su sistema nos arrastra.

 

¡Por el Frente Único del Pueblo!

¡Socialismo o barbarie!

 

Cádiz, 26 de agosto de 2020

COMITÉ PROVINCIAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.) EN CÁDIZ




Deja un comentario