El pasado sábado 9 de febrero el Partido Comunista Obrero Español, así como el Frente Único del Pueblo, asistieron a la concentración convocada por la Plataforma de solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela en la zona del bulevar en Córdoba, mostrando nuestro apoyo al gobierno legítimo de Nicolás Maduro y condenando el golpe de estado liderado por el líder opositor Juan Guaidó, marioneta de los intereses imperialistas de EEUU en la región, con el respaldo de los países integrantes de la Unión Europea, entre ellos el de Pedro Sánchez en España.
A pesar de no coincidir en el terreno ideológico con la doctrina del socialismo del siglo XXI, los comunistas tenemos el deber como internacionalistas de posicionarnos en defensa de la soberanía de los pueblos envueltos en un proceso progresista como es el caso de Venezuela, tal como recoge la primera resolución del XVI Congreso del PCOE o como demostraron nuestros camaradas de Madrid días atrás. Nuestra postura es firme al respecto, mientras algunas organizaciones oportunistas optan por renegar del apoyo que antes le ofrecieron a este gobierno, o directamente por no posicionarse ni del lado de los agresores ni de los agredidos, lo que supone una traición en toda regla a los valores revolucionarios.
EEUU, viendo amenazada su hegemonía imperialista como hemos podido apreciar en regiones como Siria y debido al agotamiento de sus propios recursos energéticos, no duda en emplear amenazas de guerra y recurrir al fascismo para mantener sus intereses respecto al control de las reservas petrolíferas, gasíferas y metalíferas venezolanas. La actitud lacayuna del gobierno español liderado por Pedro Sánchez (PSOE) en nada se diferencia a la del fascista José María Aznar (PP) en 2002, cuando junto al gobierno estadounidense de George Bush Jr apoyó el golpe de estado contra Hugo Chávez, demostrando una vez más la naturaleza reaccionaria del estado español, al margen del gobierno que esté al cargo.
Pese al buen desarrollo de la concentración, quisiéramos reseñar un incidente en el cual los miembros del partido mostraron su firmeza ante un provocador fascista que decía ser venezolano, y que, sin permiso alguno, comenzó a grabar las caras de los asistentes. Frente a la pasividad cómplice de los municipales, los cuales estaban al tanto de la legalidad de la concentración convocada, se le dijo que dejara de grabar. Este, no conforme con violar la intimidad de los asistentes, recurrió a los insultos buscando de nuevo la provocación, negando ser un fascista a pesar de que su vídeo ha sido compartido en numerosas páginas de Facebook de contenido de este tipo. Sin duda buscaba crear un enfrentamiento violento para que la policía pudiera intervenir y cancelar la concentración, algo en lo que fracasó.
Al salirle mal la jugada, en la descripción de su vídeo afirmó que los asistentes éramos partidos pagados por Maduro. Aquí vendría bien aplicar aquel refrán que dice “se cree el ladrón que todos son de su condición”, pues son ellos los que cobran de EEUU al vender su patria. Según consta en otros vídeos, en la tarde del domingo 10, este mismo sujeto organizó otra concentración en el mismo lugar en contra del gobierno de Maduro, lo que nos indica que aquella provocación estaba premeditada, no fue un mero espontáneo. Una pequeña muestra de cómo funciona esta “disidencia”, al más puro matonismo, siendo luego mostrados en los medios de comunicación como pacifistas ante una tiranía.
En este punto, quisiéramos también denunciar, como viene siendo habitual, el tratamiento manipulador de la prensa local a la respuesta de la ciudadanía cordobesa a la situación de Venezuela. El diario derechista La Voz de Córdoba registró la presentación de la Plataforma de solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela el pasado 2 de febrero, haciendo hincapié en el número de asistentes, a pesar de que en ningún momento se concibió aquello como una concentración ni había intencionalidad de que asistieran más personas de las que integraban la plataforma. En cambio, no hicieron lo mismo con la (esta vez sí) concentración de los opositores al gobierno legítimo de Maduro, a pesar de que si observamos las fotografías están prácticamente en las mismas condiciones. A esta otra concentración, por cierto, los opositores iban acompañados de miembros de dos organizaciones fascistas como son el PP y VOX. Por su parte, Cordópolis, intentó equiparar ambos eventos (a pesar de que, como se ha señalado, no eran iguales) ilustrando la noticia con cinco fotografías de la concentración convocada por opositores y dos de la presentación de la Plataforma de solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela. Esta afinidad de los medios locales cordobeses con la extrema derecha no es de extrañar, desde el PCOE ya lo hemos denunciado al hablar del Procés en Cataluña o de la marcha contra la entrada de VOX al Parlamento Andaluz.
El PCOE ha mostrado su disciplina a la hora de defender al gobierno legítimo de Nicolás Maduro frente a cualquier tipo de agresión imperialista, sin caer en las provocaciones premeditadas que pudieran venir.
¡ABAJO EL IMPERIALISMO!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Comité Provincial de Córdoba del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)