El pasado jueves 13 de junio se celebraron elecciones sindicales en el centro de Sevilla de la empresa everis Centers, centro que cuenta actualmente con más de 600 trabajadores. Por volumen de trabajadores se elegían los miembros para un comité de empresa de 17 delegados, mientras que el comité anterior era de 13. A estas elecciones se presentaba por primera vez la Coordinadora Sindical de Clase (CSC), sindicato afiliado a la Federación Sindical Mundial (FSM) que lucha en el estado español por la unificación del sindicalismo de clase.
Antes de estas elecciones, la composición del comité de empresa era la siguiente: CCOO con 8 delegados y una plataforma «independiente» de trabajadores llamada Actúa con 5. Según la sección sindical de CSC, dicha plataforma surge directamente de la dirección de la empresa, contando entre sus miembros y como delegado del comité de empresa con un gerente del centro de trabajo hasta justo antes de estas elecciones. Por otro lado, la candidatura de CCOO de las elecciones anteriores ya se había roto en dos, cuando los miembros de la sección sindical de ese sindicato, ante el empuje de algunos de los nuevos miembros de su candidatura que querían darle un giro y avanzar en la acción sindical de clase tanto dentro como fuera del centro de trabajo, deciden prescindir de ellos obligándolos a buscar otra alternativa, ante lo cual estos compañeros deciden constituir la sección sindical de CSC en el centro de trabajo.
El trabajo sindical de los miembros de CSC en este centro durante la pasada legislatura ha puesto sobre la mesa, por un lado, la actitud servil de CCOO con la dirección de la empresa, y por otro, ha confirmado la intromisión de la dirección en el comité a través de una candidatura hecha para servir sus intereses. A través de las muchas acciones propuestas por CSC en ese comité, los miembros de la plataforma Actúa y de CCOO han ido quedando retratados día a día como peleles al servicio de la empresa, aprobando cuanto esta les ha puesto por delante y frenando las medidas impulsadas por CSC.
Fruto también de ese trabajo se han sacado a la luz todas las contradicciones de ambas candidaturas, consiguiendo incluso que una compañera perteneciente a la plataforma Actúa abriera los ojos, reconociera que dicha plataforma era un órgano más de la empresa y la abandonara para presentarse en las pasadas elecciones en la lista de CSC.
Esta lucha incansable durante los últimos años ha tenido su fruto en las elecciones sindicales del día 13, en las que la lista de CSC fue la más votada con 187 votos, frente a los 146 de la plataforma Actúa y los 136 de CCOO. CSC ha pasado de tener 0 delegados a tener 7, Actúa mantiene sus 5 delegados, aunque ha perdido en cuanto a porcentaje de representatividad ya que el comité ha pasado de ser de 13 a 17 miembros. Por su parte, CCOO ha pasado de 8 delegados a 5, descendiendo en representatividad del 56,52% al 28,63%.
Además de congratularnos por la victoria del sindicalismo de clase en un centro de trabajo, es importante extraer algunas lecciones.
En primer lugar, vemos una vez más la verdadera cara de los sindicatos del sistema CCOO y UGT -CCOO en el caso de everis Centers en Sevilla-, que no dudan en renunciar a sus supuestos principios -los que ellos mismos aprueban en sus congresos para después pisotearlos- para atacar a quienes con honestidad pretenden cambiar las cosas luchando y confrontando las políticas y los ataques de la empresa. Este es un correo enviado por la sección sindical de CCOO a los compañeros del centro de trabajo en el que atacan a CSC renunciando tanto a sus orígenes como a sus propios estatutos, mostrando una enorme ignorancia y/o una tremenda desvergüenza:
En su 11º congreso celebrado en junio de 2017, CCOO se declaraba como un sindicato reivindicativo y de clase que “se orienta hacia la supresión de la sociedad capitalista y la construcción de una sociedad socialista democrática”, unitario, democrático e independiente, participativo y de masas, de hombres y mujeres, sociopolítico al “reivindicar la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras, asume la defensa de todo aquello que les afecte como clase, en la perspectiva de la supresión de toda opresión y explotación”, internacionalista por lo que “actuará en favor de la unificación del sindicalismo mundial”.
Tanto la dirección de CCOO como la gran mayoría de delegados del sindicato en diferentes empresas llevan años incumpliendo sus propios estatutos, demostrando una absoluta falta de integridad moral y una tremenda ausencia de principios. En la práctica, CCOO, tanto a través de su dirección como de los representantes de los trabajadores en diferentes empresas, lucha incansablemente contra la unificación del sindicalismo mundial, rechazando medidas de unidad entre representantes de diferentes empresas; contra la supresión de la sociedad capitalista, apoyando todas las medidas impulsadas por las empresas para mantener sus márgenes de beneficios apuntalando así el propio sistema; contra la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras, firmando miles de EREs que mandan al paro a millones de trabajadores, así como retrocesos de todo tipo que nos hacen perder derechos que costaron años de lucha; contra la supresión de toda opresión y explotación, siendo cómplices de los atropellos que las empresas cometen contra los trabajadores en su afán por explotarnos cada día más.
Estos sindicatos son, en la práctica, herramientas del propio sistema y de la patronal para perpetuar la explotación y oprimir a los trabajadores cada vez más.
También debemos analizar cuál es la actitud de algunos partidos auto declarados marxistas-leninistas ante estos hechos.
El PCTE publica en su página web que la Federación Sindical Mundial (FSM) es su “referente sindical clasista internacional”.
Para después hacer un llamamiento a la organización en un sindicato como CCOO, enemigo acérrimo del sindicalismo de clase:
Sus propios militantes llevan a cabo esta directriz contraria a sus propios ‘referentes’ siendo miembros del sindicalismo amarillo y vertical encarnado por CCOO:
Desde el Partido Comunista Obrero Español hacemos un llamamiento a todos los trabajadores a organizarse en torno al sindicalismo de clase en los sindicatos de la Federación Sindical Mundial (FSM), y abandonar organizaciones sin principios que no representan a la clase trabajadora. Hacemos igualmente un llamamiento a unir las luchas de los centros de trabajo con el resto de luchas de las clases populares a través de un Frente Único del Pueblo que permita construir un verdadero contrapoder en manos de la clase trabajadora y sea una herramienta en la construcción del socialismo.
Antes de estas elecciones, la composición del comité de empresa era la siguiente: CCOO con 8 delegados y una plataforma «independiente» de trabajadores llamada Actúa con 5. Según la sección sindical de CSC, dicha plataforma surge directamente de la dirección de la empresa, contando entre sus miembros y como delegado del comité de empresa con un gerente del centro de trabajo hasta justo antes de estas elecciones. Por otro lado, la candidatura de CCOO de las elecciones anteriores ya se había roto en dos, cuando los miembros de la sección sindical de ese sindicato, ante el empuje de algunos de los nuevos miembros de su candidatura que querían darle un giro y avanzar en la acción sindical de clase tanto dentro como fuera del centro de trabajo, deciden prescindir de ellos obligándolos a buscar otra alternativa, ante lo cual estos compañeros deciden constituir la sección sindical de CSC en el centro de trabajo.
El trabajo sindical de los miembros de CSC en este centro durante la pasada legislatura ha puesto sobre la mesa, por un lado, la actitud servil de CCOO con la dirección de la empresa, y por otro, ha confirmado la intromisión de la dirección en el comité a través de una candidatura hecha para servir sus intereses. A través de las muchas acciones propuestas por CSC en ese comité, los miembros de la plataforma Actúa y de CCOO han ido quedando retratados día a día como peleles al servicio de la empresa, aprobando cuanto esta les ha puesto por delante y frenando las medidas impulsadas por CSC.
Fruto también de ese trabajo se han sacado a la luz todas las contradicciones de ambas candidaturas, consiguiendo incluso que una compañera perteneciente a la plataforma Actúa abriera los ojos, reconociera que dicha plataforma era un órgano más de la empresa y la abandonara para presentarse en las pasadas elecciones en la lista de CSC.
Esta lucha incansable durante los últimos años ha tenido su fruto en las elecciones sindicales del día 13, en las que la lista de CSC fue la más votada con 187 votos, frente a los 146 de la plataforma Actúa y los 136 de CCOO. CSC ha pasado de tener 0 delegados a tener 7, Actúa mantiene sus 5 delegados, aunque ha perdido en cuanto a porcentaje de representatividad ya que el comité ha pasado de ser de 13 a 17 miembros. Por su parte, CCOO ha pasado de 8 delegados a 5, descendiendo en representatividad del 56,52% al 28,63%.
Además de congratularnos por la victoria del sindicalismo de clase en un centro de trabajo, es importante extraer algunas lecciones.
En primer lugar, vemos una vez más la verdadera cara de los sindicatos del sistema CCOO y UGT -CCOO en el caso de everis Centers en Sevilla-, que no dudan en renunciar a sus supuestos principios -los que ellos mismos aprueban en sus congresos para después pisotearlos- para atacar a quienes con honestidad pretenden cambiar las cosas luchando y confrontando las políticas y los ataques de la empresa. Este es un correo enviado por la sección sindical de CCOO a los compañeros del centro de trabajo en el que atacan a CSC renunciando tanto a sus orígenes como a sus propios estatutos, mostrando una enorme ignorancia y/o una tremenda desvergüenza:
En su 11º congreso celebrado en junio de 2017, CCOO se declaraba como un sindicato reivindicativo y de clase que “se orienta hacia la supresión de la sociedad capitalista y la construcción de una sociedad socialista democrática”, unitario, democrático e independiente, participativo y de masas, de hombres y mujeres, sociopolítico al “reivindicar la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras, asume la defensa de todo aquello que les afecte como clase, en la perspectiva de la supresión de toda opresión y explotación”, internacionalista por lo que “actuará en favor de la unificación del sindicalismo mundial”.
Tanto la dirección de CCOO como la gran mayoría de delegados del sindicato en diferentes empresas llevan años incumpliendo sus propios estatutos, demostrando una absoluta falta de integridad moral y una tremenda ausencia de principios. En la práctica, CCOO, tanto a través de su dirección como de los representantes de los trabajadores en diferentes empresas, lucha incansablemente contra la unificación del sindicalismo mundial, rechazando medidas de unidad entre representantes de diferentes empresas; contra la supresión de la sociedad capitalista, apoyando todas las medidas impulsadas por las empresas para mantener sus márgenes de beneficios apuntalando así el propio sistema; contra la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras, firmando miles de EREs que mandan al paro a millones de trabajadores, así como retrocesos de todo tipo que nos hacen perder derechos que costaron años de lucha; contra la supresión de toda opresión y explotación, siendo cómplices de los atropellos que las empresas cometen contra los trabajadores en su afán por explotarnos cada día más.
Estos sindicatos son, en la práctica, herramientas del propio sistema y de la patronal para perpetuar la explotación y oprimir a los trabajadores cada vez más.
También debemos analizar cuál es la actitud de algunos partidos auto declarados marxistas-leninistas ante estos hechos.
El PCTE publica en su página web que la Federación Sindical Mundial (FSM) es su “referente sindical clasista internacional”.
Para después hacer un llamamiento a la organización en un sindicato como CCOO, enemigo acérrimo del sindicalismo de clase:
Sus propios militantes llevan a cabo esta directriz contraria a sus propios ‘referentes’ siendo miembros del sindicalismo amarillo y vertical encarnado por CCOO:
Desde el Partido Comunista Obrero Español hacemos un llamamiento a todos los trabajadores a organizarse en torno al sindicalismo de clase en los sindicatos de la Federación Sindical Mundial (FSM), y abandonar organizaciones sin principios que no representan a la clase trabajadora. Hacemos igualmente un llamamiento a unir las luchas de los centros de trabajo con el resto de luchas de las clases populares a través de un Frente Único del Pueblo que permita construir un verdadero contrapoder en manos de la clase trabajadora y sea una herramienta en la construcción del socialismo.
Por el Frente Único del Pueblo
Por el Socialismo
Célula Jorge Dimitrov de Sevilla del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)