El Ayuntamiento de Madrid ha decidido, tras el fracasado intento de desmovilización inicial encabezado por Ciudadanos, llevar a cabo la propuesta de los presupuestos participativos en los distritos de la capital.
Recordemos que, tanto representantes del PSOE como del reaccionario partido naranja, Ciudadanos, se opusieron desde el primer momento a realizar esta iniciativa, dejando bien clara esta postura en diversas reuniones con Asociaciones Vecinales y colectivos previas al anuncio de su puesta en marcha. El argumento esgrimido por ambos partidos era que había que respetar los “canales” democráticos y que las actuales normas de la democracia no recogen en ningún sitio la participación ciudadana más allá de los presupuestos del Ayuntamiento aprobados en Pleno.
El constante movimiento vecinal en este sentido, ha obligado a la política institucional a reorientar la estrategia y, experta como es la socialdemocracia en este terreno, crear un nuevo circo mediático con el que dar la apariencia de regeneración y avance democrático, que de ningún modo es cierto. Ahora Madrid ha convertido una rotunda negativa inicial por parte de las instituciones, en la concesión de migajas en forma de un 1%, para que los “ciudadanos” se entretengan mientras el sofisticado gobierno del re-cambio se apunta una tanto mediático en su casillero.
Una página web y un par de visitas de concejales en algunas Asociaciones Vecinales han bastado para la creación de esta ilusión de participación y, sobre todo, para lograr que, algo como la decisión política de unos presupuestos -que requieren de asambleas y debate vecinal- se pueda realizar individualmente cada uno desde su casa, observando el grotesco resultado de una participación ínfima -como no podía ser de otra manera- con las mismas propuestas repetidas hasta la saciedad por cada vecino desde su casa, fruto del nulo debate y organización vecinal.
Así son los hijos del 15M, solo quieren al pueblo debatiendo en las plazas para su asalto al Gobierno, una vez en él basta una página web para la participación. Mientras, esta semana hemos presenciado un nuevo y brutal ataque de la burguesía dominante con el desalojo del CSOA La Morada, un espacio real de participación y organización en el barrio de Chamberí, que el Ayuntamiento no ha impedido. La realidad de este sistema capitalista implacable vuelve a chocar una vez más con los postulados socialdemócratas más rancios y caducos.
60 millones de euros sobre un presupuesto total de 1.480,14 y tan solo si afecta al capítulo 6 del presupuesto de gasto, que corresponde a las inversiones. Eso es en todo lo que podemos decidir el pueblo trabajador que generamos, día a día con nuestro esfuerzo y sufrimiento, todas y cada una de las riquezas de la ciudad. Una risión que, sin embargo, ha movilizado a todas las despobladas organizaciones y asociaciones vecinales de la capital como si de un torrente democrático se tratara olvidando, una vez más, la misión histórica de éstas de organizar al pueblo para la toma del poder político por sus propios medios.
El comité local del Partido Comunista Obrero Español en Madrid no olvida esta misión histórica del proletariado ni por un instante y llama a la clase trabajadora madrileña a crear el Frente Único del Pueblo como herramienta para la organización del pueblo para derribar este putrefacto sistema, corrompido hasta el tuétano, y construir el socialismo que nos libere de esta vida de miseria y explotación que sufrimos.